Comisiones Obreras de Madrid | 5 octubre 2024.

EPA TERCER TRIMESTRE

Crece el empleo, pero se mantiene la temporalidad y se dispara la brecha de género

    26/10/2017.
    Temas

    Aunque la cifra de personas desempleadas en la Comunidad de Madrid sigue siendo elevada (414.800 personas), los datos de la EPA del tercer trimestre del año arrojan un descenso de 20.000 personas y, a la vez, un crecimiento de las personas ocupadas en casi más de 40.000. Este dato positivo se ve matizado sobre todo por el hecho de que el empleo sigue anclado en la temporalidad y en el abuso de las jornadas parciales y en el crecimiento de la brecha entre hombres y mujeres.

    El número de personas en paro se ha reducido en 20.400 situándose en 414.800. Esto supone 92.600 personas menos que en el mismo periodo del año anterior y es el mejor dato desde 2008. La mayor parte de la reducción de desempleo corresponde a los hombres (14.600), situando su tasa de paro en 11,81, mientras que en las mujeres el paro se reduce una tercera parte (5.800), situando su tasa de paro en 12,93, un punto más que los hombres, a pesar de que su presencia en el mercado de trabajo es menor.

    El dato más negativo del desempleo es el paro de larga duración, ya que 217.100 desempleados llevan al menos un año en paro (más de uno de cada dos desempleados), y de ellos 149.400 llevan en paro más de dos años.

    La ocupación se ha incrementado en 40.200 personas respecto al trimestre anterior (109.000 respecto a 2013) y se sitúa en 2.942.400 personas, lo que supone la cifra más alta de los últimos siete años. De nuevo el incremento de los ocupados se concentra en los hombres (con un incremento que supera los 30.000), frente a las mujeres (que no alcanza las 10.000). Es decir, ni siquiera una de cada cuatro personas ocupadas nuevas son mujeres.

    La tasa de actividad crece ligeramente respecto a los trimestre anteriores y se sitúa en el 62,85%, pero es la más baja para un tercer trimestre del año desde el comienzo de la crisis del empleo. Además la tasa de actividad crece entre los hombres y se reduce entre las mujeres, lo que viene ocurriendo persistentemente en los últimos dos años, convirtiendo la brecha de género, que no deja de crecer, en uno de los elementos que está caracterizando la “salida de la crisis” en la región.

    El número de activos se ha incrementado en 20.000 personas en este trimestre (alcanza los 3.357.100), respecto al segundo del año, aunque, dado que durante el último año se han perdido también activos en algunos momentos, con respecto al mismo trimestre de 2016 solo hay 17.000 activos más y la cifra de activos es todavía inferior a la de hace dos años. De los 20.000 activos más, la mayoría, casi 17.000, son hombres.

    Uno de los elementos que matizan este crecimiento es la calidad del empleo. El 12% de los ocupados tienen un contrato a tiempo parcial (una cifra que se eleva al 18,2% entre las mujeres, frente al 6,7% de los hombres). Aunque la presencia de las jornadas parciales se mantiene desde 2011, es superior, en dos puntos, a la que teníamos antes de la crisis de destrucción de empleo.

    Respecto a la temporalidad, el 19,4% de los ocupados tiene un contrato temporal (frente al 18,8% de hace tan solo un año), lo que indica también que el empleo crece a costa del empeoramiento de las condiciones y el abuso de la contratación temporal.

    Una de cada cinco familias madrileñas tiene al menos la mitad de sus miembros en paro, y casi 6 de cada cien hogares madrileños (5,84%) tiene a todos sus miembros en paro.

    Los datos de la EPA de este trimestre se explican, por un lado, en el comportamiento del tercer trimestre del año y las actividades estacionales de este periodo, con contrataciones vinculadas al turismo y a la hostelería (que este año se realizaron ya en el segundo trimestre) y a la sustitución de las vacaciones de trabajadores en algunas actividades, que implica incremento en las contrataciones mayoritariamente temporales. Pero, por otro lado tiene una explicación menos coyuntural, vinculada al tipo de empleo y de “recuperación” económica en la Comunidad de Madrid, muy apoyada en el empleo precario.

    La consecuencia de todo esto es que el crecimiento económico de nuestra región, aunque se traslada al empleo, no se refleja de forma pareja, ni en forma de oportunidades laborales ni en calidad y mejora de las condiciones de trabajo.

    CCOO reclama que tanto las Administraciones como los agentes sociales asuman el compromiso de promover medidas, a través de la mejora y reactivación del diálogo social y la negociación colectiva, que mejoren este rumbo. Medidas para la creación de empleo, para la mejora de la calidad del empleo y la estabilidad del mismo, para reducir la desigualdad en todos los aspectos y promover el equilibrio territorial.

    Es necesario valorar las actuales medidas en materia de políticas de empleo en la Comunidad de Madrid a partir de los resultados que están obteniendo, con el objetivo de mejorar y potenciar aquellas medidas que funcionan mejor y descartar aquellas que no están arrojando buenos resultados. En ese sentido, CCOO de Madrid ya han denunciado los malos resultados de las agencias de colocación privadas, y la necesidad de apostar por los servicios públicos de empleo en la información, orientación y asesoramiento a las personas desempleadas. Además reclamamos que la igualdad y la cohesión sean un eje de las medidas de empleo, marcando para ello como objetivo, reducir la brecha de género, la desigualdad territorial y la situación de exclusión y desprotección de las personas desempleadas, sobre todo aquellas que no reciben ninguna prestación.

    Se necesita también, de cara a los próximos presupuestos que debe presentar el Gobierno regional, impulsar y recuperar el empleo en el sector público. También se exige al Ejecutivo madrileño que concrete los planes anunciados para activar el sector de la industria, que recupere el gasto educativo (ya que la mejora de los resultados en educación contribuyen a profesionalizar y mejorar la composición de nuestro mercado laboral) y que impulse los sectores ligados a la ciencia y el conocimiento, que ofrecen un crecimiento económico y un empleo sólido.